Goleada en Valdebebas y paso firme hacia los cuartos antes del clásico contra el Barcelona
En una noche de fútbol europeo llena de emociones, el Real Madrid se impuso con una goleada al Twente, el campeón neerlandés, reafirmando su camino hacia los cuartos de final de la Champions League. Con el esperado clásico contra el Barcelona a tan solo unos días, el equipo blanco demostró su contundencia en Valdebebas y envió un mensaje claro de su ambición europea.
Un Inicio Implacable
Desde los primeros minutos, el Real Madrid dejó claro su dominio. Antes de que los aficionados tuvieran oportunidad de acomodarse, el equipo ya había marcado su primer gol. Bruun aprovechó una brillante jugada colectiva que comenzó desde la defensa, estableciendo un ritmo de juego inalcanzable para las neerlandesas.
Este gol temprano no solo cimentó la ventaja, sino que dio inicio a un festín de goles en el que participaron figuras clave como María Méndez, Caroline Weir, Feller, Oihane y Camacho.
Superioridad en el Campo
El Real Madrid se mostró superior en todas las fases del juego, destacándose en su presión y construcción desde la defensa. La dupla en el centro del campo, formada por Angeldahl y Leupolz, controló los tiempos del juego con maestría, mientras que Weir aportó dinamismo en las combinaciones y el desborde de Caicedo y Feller en las bandas desestabilizó al Twente.
En el segundo tiempo, el dominio se mantuvo. Weir colocó un centro perfecto para que Feller rematara con tranquilidad, y minutos después marcó de tiro libre, demostrando su precisión y calidad.
Confianza en Ascenso para el Clásico
Con el partido definido, el técnico Toril realizó cambios estratégicos pensando en el clásico contra el Barcelona. Jugadoras clave como Weir, Feller y Leupolz recibieron descanso, mientras que Toletti, Camacho y Abelleira ingresaron para sellar una victoria rotunda.
Esta goleada no solo asegura al equipo blanco un puesto firme en la fase de grupos de la Champions, sino que también les brinda la confianza necesaria para enfrentarse al Barça, un rival al que aún no han logrado vencer en sus enfrentamientos directos.