El robo de electricidad, a través de los “diablitos” y conexiones irregulares, afecta tanto las finanzas de la CFE como la seguridad eléctrica en el país
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reveló que más de un millón 123 mil personas en México han sido detectadas robando electricidad, lo que ha generado pérdidas millonarias para la empresa pública. Esta cifra incluye tanto a quienes se conectan de forma ilegal a la red eléctrica, conocidos como “colgados”, como a aquellos que manipulan los medidores utilizando “diablitos” para reducir su consumo reportado.
Zonas con mayor incidencia de robos de luz
Los municipios de frontera y zonas de alta pobreza son los más afectados, donde las personas recurren a estos métodos ilegales debido a la falta de recursos para pagar el servicio. La CFE también detectó que, además de los “colgados”, existen al menos un millón más de alteraciones en medidores, lo que representa un aumento de hasta un 5% en comparación con el año anterior. A pesar de que el robo de electricidad está penado por el Código Penal Federal con penas de hasta 10 años de prisión y multas superiores a 100 mil pesos, la práctica continúa en aumento.
Peligros y consecuencias del robo de electricidad
El robo de electricidad no solo afecta a las finanzas de la CFE, sino que también pone en riesgo la seguridad de los usuarios. Según Norma Cid, ingeniera electricista del IPN, este tipo de prácticas puede provocar daños irreparables a los aparatos eléctricos y aumentar el riesgo de incendios debido a las conexiones precarias. La sobrecarga en las redes eléctricas genera un desequilibrio que afecta tanto a quienes pagan el servicio como a quienes se cuelgan de forma ilegal.
Negocios también se benefician del robo de electricidad
Entre los “colgados” se encuentran también negocios como restaurantes, lavanderías, supermercados y estacionamientos. Además, los usuarios pueden detectar posibles conexiones irregulares si notan que la electricidad fluctúa con frecuencia o si los recibos de consumo presentan incrementos desmesurados.
Alternativas ilegales para reducir el consumo
El fenómeno también está siendo aprovechado por anunciantes ilegales que promueven la instalación de dispositivos especiales en los medidores para reducir el consumo de electricidad, con precios que oscilan entre dos mil y tres mil pesos. Estos dispositivos son descritos como “seguros” y “eficientes”, aunque, de acuerdo con la CFE, este tipo de prácticas son ilegales y deben ser reportadas.